Nos colamos en la casa de Carla Fletcher y Brett Langsford. Él es músico, ella, artista. Por eso no es de extrañar que la vivienda esté repleta de instrumentos y de obras de arte, algunas de la propia dueña y otras de amigos de la pareja. Una casa étnica y única, decorada con recuerdos e historias de sus propietarios.
Haciendo las veces de hogar y de lugar de trabajo, el espacio se va adaptando a las necesidades del momento. Como sus propietarios cuentan, cambian la distribución según toque componer, pintar, fiesta con amigos,…
La vivienda irradia luz gracias al protagonismo del blanco y los techos altos. Muebles de madera y textiles en tonos marrones y naturales aportan calidez a un espacio tan diáfano. La mezcla de piezas de diseño con otras heredadas y unos toques de colores alegres (rojo, amarillo, azulón,…) completan el estilo étnico que impregna el lugar.
No sé vosotros, pero yo me adaptaría enseguida a vivir en un sitio así… Aunque, si tuviera que cambiar algo, pondría un suelo de madera.
Vía The Desing Files
¿A vosotros os gustaría vivir en un sitio así?
Me encantan las casas con tanta personalidad, que cuenten historias en cada rincón y con cada detalle. ¡Estupenda!
Estoy de acuerdo, es un lugar muy personal y eso lo hace único. Y queda genial! 🙂
Genial y única!!! Una casa con personalidad propia…me pido la ropa de cama ya!!!
Nos encantan estas casas porque rebosan personalidad, y además el espacio es súper despejado, luminoso, acogedor… Vamos que sí, viviríamos en una casa de artistas 🙂
Yo me pido hasta los ponchos de la entrada!! 😉
Yo me apunto! 😉
¡Estas casas tan eclécticas y personales nos fascinan, Rebeca! Son una fuente inagotable de inspiración para nosotras.
Un beso enorme de las dos
J&Y
Verdad? Siempre se ve alguna buena idea en este tipo de casas tan personales.
Besazos a las dos!