El antes y después de una reforma siempre suele sorprender, pero cuando el cambio es tan grande como el que os enseño hoy no se olvida fácilmente. Si el resultado final es tan colorido y elegante como el de esta reforma con blanco, negro y amarillo, parece mentira que las imágenes sean del mismo lugar.
La combinación blanco y negro suele ser ganadora y es una base que a mí me gusta muchísimo. El toque de alegría y vitalidad lo aportan esas fantásticas lámparas amarillas de la cocina y la alfombra del mismo color del salón, que se convierten en protagonistas del espacio.
El resultado de la reforma consigue dar una sensación acogedora y elegante a la vez que aporta vitalidad con los toques de color. A mí me convence, a vosotros?
Y así era antes…
¿Qué os parece esta reforma?
¿Os gusta la combinación de blanco, negro y amarillo?
¡Vaya cambio, Rebeca! Nunca hemos sido muy de negro en decoración, pero en este caso, y al ser en pequeñas dosis y combinado con esos dos colores tan luminoso, el resultado nos parece preciosos.
Besos enormes y feliz fin de semana.
J&Y
Se notan mucho los toques de color, verdad? Me alegro de que os guste 🙂
Besazos y feliz finde!
Vaya cambio, enhorabuena!!
Leyendo el título parecía que uno iba a encontrarse una casa muy estridente y oscura, pero me ha sorprendido la luminosidad y el encanto que desprende.
Me encanta el resultado final es fantástico.