Hoy vamos a ver un antes y después que consigue convertir un salón anticuado y aburrido en una estancia llena de color y luminosidad. Muchos hemos tenido ese momento en el que entramos en nuestro salón y descubrimos que necesitaba una renovación urgente. Para modernizar una estancia hace falta un poco de atrevimiento y dejar a un lado el miedo al cambio. Por eso vamos a repasar unas ideas con lo que puedes necesitar para cambiar tu salón de siempre, de aburrido y desfasado a moderno y alegre.
Antes y después de un salón anticuado
Pero primero, las fotos del antes y el después, para que se vea bien que no hacen falta ni obras ni demasiado esfuerzo para renovar un salón, solo elegir algunas piezas adecuadas.
Ideas para modernizar un salón anticuado
Un sofá colorido
La pieza central de todo salón suele ser el sofá, por lo que hay que elegirlo bien. Lo primero a tener en cuenta es que sea cómodo y confortable, pero la estética también importa, sobre todo si queremos modernizar la habitación. Para crear un golpe de efecto visual y conseguir una estancia luminosa y atrevida, una gran idea es un sofá con algún color vibrante como el amarillo.
Paredes con personalidad
No solo los muebles merecen nuestra atención a la hora de modernizar una habitación, las paredes también son un gran foco decorativo. Si queremos dar color al salón es muy fácil conseguirlo con láminas, cuadros o fotografías enmarcadas. Lo importante es crear una buena composición con ellos que tenga armonía y la estancia cobrará vida.
Materiales de tendencia
Para conseguir una estancia más a la orden del día también se pueden utilizar materiales modernos y de tendencia. Dependiendo de los gustos de cada cuál, siempre hay alguno que te puede encajar. Si prefieres los brillos, elige metales, si te gusta lo clásico, escoge mármol. Aunque también puedes optar por una combinación de varios.
Piezas únicas
Si algo le da más personalidad a una estancia que cualquier otra cosa, es una pieza única, de esas que no encuentras en cualquier sitio. Ya sea del mercadillo, restaurada, heredada o de segunda mano, puedes añadir ese mueble especial que, no por tener años tiene que ser propio de un salón anticuado.
Detalles atrevidos
Por último, para modernizar tu salón puedes soltarte un poco la melena y no ir siempre a lo básico. Elige algunos detalles un poco más llamativos que te gusten y representen tu personalidad. No solo conseguirás una estancia una estancia original y renovada, también te hará sentir más cómodo con solo entrar en ella. Al final, la decoración de interiores es básicamente para eso, ¿no?
¿Te atreves a renovar tu salón anticuado y crear un antes y después como este?
Me encanta. Haces que parezca muy fácil cambiar el estilo de un sitio con «4 retoques».un beso