La puerta de entrada es un elemento al que a veces no prestamos mucha atención y, sin embargo, es lo primero que se ve de una vivienda. Es una enorme carta de presentación, que si elegimos bien, puede ser también una declaración de intenciones. Algo que avise de lo que te puedes encontrar dentro de esa casa y defina su estilo desde el primer vistazo. Si quieres que ese sea tu caso, no te pierdas estas ideas para elegir bien esa puerta que separa tus dominios del mundo exterior.
Entrada industrial
Un estilo decorativo tan marcado como el industrial tiene que empezar desde el principio. Una puerta de hierro o pintada en tonos grises o negros dejará muy claro el estilo que tiene detrás. Así tu puerta de entrada nunca pasará de moda y aportará personalidad a tu recibidor. Además, es la excusa perfecta para tener una puerta robusta y con presencia.
Total white
Para los amantes del estilo nórdico y el minimalismo, qué mejor que una puerta de entrada blanca inmaculada. Irá a tono con el resto de la casa y además aportará luminosidad a una zona que suele ser oscura como es el recibidor. Ya sabes que usar el blanco resta oscuridad a los espacios, pero si tu entrada sigue falta de luz, añádele algún espejo también.
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Práctico hasta la entrada
Hay familias que, a parte, de lo estético, necesitan practicidad. Hay que pensar entonces en soluciones fáciles como ganchos para colgar elementos que usamos a diario, incluso detrás de la puerta de entrada. Parte de esta practicidad es también pensar en la seguridad de los que habitan la casa. Ésta se puede conseguir con puertas de seguridad, que no solo te aportan tranquilidad, si no que pueden ser tu puerta perfecta gracias a los diferentes acabados y materiales de los que se dispone hoy en día.
Alegre desde el principio
Para esas viviendas llenas luz y color lo mejor es una puerta con un tono alegre y que llame la atención. Azules, amarillos, rojos, y todos esos colores que te alegran la vida y te aportan energía extra. Seguro que siempre te has parado delante de esa casa que tenía la puerta de un color distinto… ¿te atreves?
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Entra con elegancia
Los recibidores sencillos y elegantes aportan una cierta distinción al resto de la casa. En este caso la puerta de entrada puede ser el foco de atención. Con unas líneas clásicas quedará genial y nada recargado. Los arcos alrededor de estas puertas le dan un toque extra de distinción y más personalidad al conjunto.
De camino a lo natural
Las casas de estilo campestre necesitan una puerta de entrada acorde a ellas. Una puerta de estilo moderno que de paso a una vivienda rústica sería desconcertante. Para este estilo, algo robusto y de madera es la opción más natural. Piensa en el resto de elementos de madera que habrá dentro de la casa y tendrás la puerta de entrada que mejor encaje.
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Los niños son bienvenidos
Los recibidores a veces tienen que ser a prueba de niños. Hay elementos de mobiliario que resultarán muy útiles, como un banco para calzarse o unas perchas para los abrigos. Pero también los materiales serán importantes. Busca unos muebles y un puerta principal duradera y que aguante el día a día con los pequeños de la casa.
Entrada al minimalismo
Los urbanitas minimalistas tienen fácil la elección de su puerta principal. Un estilo moderno, limpio y de líneas rectas será perfecto para ellos. Su puerta principal tendrá colores clásicos y neutros que no recarguen el espacio. Si se quiere un pequeño elemento que destaque, se puede elegir un pomo más atrevido. Con un tono bronce o incluso dorado captaría todas las miradas.
Rebeca, ¡Me encantan todas las propuestas! Me quedo de camino a lo natural, las casas de campo siempre tienen un encanto especial 😉
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