«Reglas de casa» («House rules» en su título original) es uno de esos programas de telerrealidad sobre decoración que me encantan. Ya hablé en otros artículos de «Tu casa a juicio» y de los hermanos Scott, pero creo que este programa australiano es mi preferido. Consta ya de ocho temporadas y cada cuál te engancha a su manera.
Por si no lo has visto nunca, seis parejas de distintos estados del país compiten reformando las casas de los demás participantes. Los equipos que no ganan el premio final sí se llevan una casa recién reformada, por lo que ni tan mal el plan. La mayoría de estas renovaciones son bastante espectaculares, ya que parten de viviendas muy estropeadas en general. Hoy vamos rescatar uno de los tantos antes y después que dos de los concursantes consiguieron en su casa gracias a sus compañeros.
Antes y después de la casa de Lisa y Andy en Reglas de Casa.
Antes de cada reforma, los propietarios de la vivienda dejan unas reglas de casa para guiar a sus compañeros. Así, les dicen qué estilo les gusta o lo que necesitan en su hogar. Si los concursantes no cumplen estas reglas, son penalizados. Las directrices de Lisa y Andy eran estas:
Regla 1. Crea un santuario nórdico
Regla 2. Usa madera y tonos suaves
Regla 3. Pon una pieza llamativa en cada habitación
Regla 4. Danos un baño impresionante
Regla 5. Consigue un aire relajado a lo años sesenta
¿Crees que consiguieron seguir todas las reglas? Sigue viendo las fotos.
Cada equipo de dos personas es el responsable de una zona de la casa concreta. Unas son más grandes o con más complejidad, pero a los dueños de la vivienda lo que más les suele preocupar es, a parte de que el trabajo esté finalizado y bien hecho (no siempre es así), que sus gustos sean respetados. Si los acabados son buenos pero el estilo no va contigo, esa casa no es para ti. Así que normalmente los concursantes que pasaban las primeras rondas, tenían la oportunidad de re-reformar la zona de su casa que menos les gustara tras el cambio. Un arma de doble filo…
Para el gran final, los ganadores en las primeras temporadas conseguían el importe que necesitaran para amortizar la hipoteca. A más de uno nos vendría bien ese premio… A partir de la cuarta entrega, lo cambiaron por dinero en metálico, desde 100.000 hasta 355.000 dólares. No suena nada mal pero, si estamos atentos a los precios que se dicen sobre inmuebles allí, me parece que salieron perdiendo.
Me encanta la transformación de la vivienda!