Renovar la decoración de vez en cuando es una buena idea para dar un aire distinto a nuestra casa. Muchas veces no hacen falta grandes cambios, basta con algunos detalles. Lo decimos mucho y lo hacemos una vez más, que una de las maneras más fáciles y económicas de conseguirlo es con los textiles. No solo sirven para calentarnos y descansar mejor, que también, sino que también son un elemento de lo más decorativo.
Por eso hoy nos vamos a centrar en dar ese aspecto renovado al dormitorio y lo vamos a hacer cambiando la funda nórdica. Un gesto tan sencillo como este puede modificar la estancia entera. Se puede conseguir dar un giro al estilo decorativo, una modernización al ambiente o un punto más de relax a la habitación. Por eso repasaremos varias opciones y estilos de fundas nórdicas, así solo tendrás que escoger tu favorita para poder empezar a redecorar tu dormitorio.
La funda nórdica blanca, el clásico atemporal.
El blanco nunca pasa de moda y conjunta con todo, así que si temes equivocarte, ésta es tu opción. Además, aporta sensación de limpieza y luminosidad. Nos ayuda a conseguir la habitación relajada que necesitamos para un mejor descanso.
Un toque divertido en el dormitorio.
Si el blanco o los tonos neutrales no son tus preferidos, podemos elegir algo más atrevido. Se puede dar un toque divertido al dormitorio con una funda nórdica de motivos y colores alegres. Será el elemento que destaque sobre los demás y no necesitarás cambiar el resto de decoración.
Formas geométricas en textiles.
Hace unos años que las formas geométricas se colaron en nuestras casas, ¿por qué no en el dormitorio? Como son un elemento decorativo algo arriesgado, es fácil utilizarlo para la ropa de cama y así no abusar. Si elegimos dibujos en tonos pastel o colores relajantes, conseguiremos el balance perfecto para esta estancia.
Funda nórdica, estilo nórdico.
Para los fans del estilo escandinavo o nórdico los textiles son el elemento perfecto para añadir algo de color y textura. Los ambientes en este tipo de decoración son bastante neutros y si queremos romper un poco esta tendencia, podemos combinarlos con colorido y estampado en la ropa de cama.
Un plus de elegancia.
En esos dormitorios elegantes y atemporales lo mejor es no desentonar con la funda nórdica. Sigue la paleta de colores neutros y los dibujos glamurosos para tus estampados como el toile youi o el paisley.
Tu propio estilo en tu funda nórdica.
Como siempre, lo más importante es que tu decoración hable de ti. Si no tienes un estilo definido o simplemente te gusta lo ecléctico, tus textiles lo dirán. Deja que ellos hablen por ti impregnándolos de tus gustos y personalidad. Simplemente elige el que te haga sentir mejor cuando lo veas e imagines en tu dormitorio… Y a disfrutarlo.
Muy buen artículo, buenos consejos, gracias por la info.