Viajamos hasta una pequeña población costera cerca de Melbourne, Australia, para entrar en la casa ecléctica de Hayley Pannekoecke, una de las responsables de Kip&Co. Esta vivienda tiene encanto en cada rincón, pero la zona de la buhardilla se lleva la palma, convirtiéndose en un lugar de ensueño. Aunque lo cierto es que, por mucho que pudiera destacar una sola zona, merece la pena verla al completo.
Casa costera de estilo ecléctico
Ya desde la entrada, podemos empezar a admirar los objetos y detalles decorativos de varias culturas diferentes. Esta vivienda es un claro ejemplo de cómo decorar con piezas coleccionadas gracias a viajes por el mundo.
El arte mural también es protagonista en esta luminosa casa y no solo con los recuerdos de viajes que nombrábamos antes, ya que también los cuadros y lienzos cobran una gran importancia en la decoración.
El miedo a utilizar y combinar colores no se conoce en esta casa ecléctica y gracias a ello podemos encontrar muchos tonos diferentes y variados. Pasamos de tonos suaves y pasteles a vibrantes y cálidos en una misma estancia y sin restar nada de estilo al resultado.
Los taburetes de un rojo llamativo e industrial de la cocina contrastan con el rosa empolvado y delicado del rincón de desayuno, haciendo de esta zona una firme declaración de intenciones. Y es que queda claro con ella que el eclecticismo puede funcionar a la perfección si sabe usar correctamente.
El baño es un rincón zen para el relax con toques orientales. La combinación de materiales tan distintos como cemento, madera y mimbre logra un igualmente un ambiente unificado que llena la estancia de personalidad y confort a la vez.
La mayoría de los textiles son étnicos pero hay excepciones como el dormitorio infantil compartido. Aquí tampoco hay miedo a mezclar patrones, por lo que el resultado es una decoración que no teme combinar, lo que es perfecto para una casa ecléctica o una de estilo bohemio.
En la buhardilla todo se ilumina y gana más luz gracias a la base blanca de techos y paredes y a las ventanas que dejan entrar la luz natural del exterior. Partiendo de este lienzo, los textiles y detalles ganan todo el protagonismo con sus tonos y dibujos. De esta manera se convierte este lugar, a priori sencillo, en un sitio lleno de colorido y alegría.
Terminando la visita tampoco desmerece (en absoluto) la zona exterior, donde la piscina es la principal protagonista, pero no la única. Las tumbonas amarillas aportan el toque color necesario para seguir también fuera con el ambiente vibrante del interior.
¿Qué parte de esta casa ecléctica te gusta más?
Lo q m gustan las buhardillas ❤️
Bss